Nuestras vías ciudadanas son un desastre más que nunca que se recuerde, por esto nuestra querida capital está intransitable, debo decirlo con mayúscula. INTRANSITABLE.
Nos amenaza la nueva administración para 2012 con la implantación de peajes y el desmonte paulatino del pico y placa. Conveniente será, si para esas fechas no se arreglan algunas de las vías, anunciar la localización de las calles destrozadas. Lo que sí parece es que se busca desmontar paulatinamente a los que se transportan en vehículos particulares, especialmente los que no viajan en camperos de suspensión reforzada. ¿Cuántos huecos más habrá, en las imposibles vías de hoy y dentro de tres meses? Se podría inscribir a nuestra ciudad, con muy buena opción para los record güines en algunas categorías.
La primera, mayor cantidad posible de huecos por área urbana.
La segunda, por record en, suma total horas de trancón.
La tercera en una nueva categoría: mayor número de vendedores ambulantes por trancón y semáforo.
Triste es decirlo, pero en Bogotá de hoy no se sabe que es peor, si andar en Transmilenio, montar en taxi con trancón o lanzarse a acabar con la suspensión del carro.
Es posible que ganemos un record anticipado antes de inscribir los otros, el record güines en paciencia ciudadana