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DE PELÍCULA…
De pelicula
La crisis económica mundial le extendió su coletazo a nuestra patria, los amagos entre la guerra o la paz estaban en boca de todos, el ambiente caldeado llegó a exasperar los ánimos de los bogotanos que furiosos; cuando se presentaba una película arremetieron contra la empresa de espectáculos, el circo, los enseres y luego la quema butacas. Una treintena de bomberos impidió la propagación de las llamas. Hubo diez detenidos por parte de la policía, ladrones que aprovechando el incidente intentaron hacer de las suyas mientras se agolpaban los curiosos.
Este retazo histórico ocurrió hace la friolera de, en este mes de noviembre de 2012, 80 años; lo de la guerra o la paz, era el conflicto del Perú, la crisis mundial la del 32 y el incendio ocurrió en el viejo Circo de San Diego. La ira desatada entre los espectadores se prendió por la mala película, las fallas de foco más el pésimo sonido que acompañada del descarrilamiento de la cinta, desencadenó lo relatado en abril de 1932.
Por dificultades económicas, los empresarios cineastas, luego de tal descalabro cerraron todos los teatros de cine cachacos que solo eran: Alhambra, Apolo, Bogotá, Caldas, Faenza, Nariño, Real y Salón Olimpia. Pocos salones, decimos hoy, pero la legislación obligaba en esa época a los empresarios a asumir gastos que encarecían las funciones: salario de dos agentes de policía en cada salón y por cada función, pagar elevados costos de la junta de censura. Pasados los traumatismos y ya sofocado el incendio y enfriado también el calor de los empresarios, Bogotá siguió rodando su película.
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