CUANDO EN CHAPINERO COMIERON M…

Agua Contaminada
Agua Contaminada


Algunos de los primeros esfuerzos por la purificación del líquido vital, se habían hecho durante los primeros años del siglo XX. La famosa y terrible peste de 1918 preocupó a los estudiosos de la sanitaria y al pueblo capitalino.   Ya superada la mortandad,  dos años después en 1920,  los cachacos no tenían cuidado especial por el agua que bebían.  En el mes de mayo el gobierno anunció que para evitar graves  enfermedades y epidemias, se le pondría una dosis conveniente de “cloro” en la fuente de suministro, evitando la contaminación que sufría esporádicamente de peligrosas aguas negras.
Como ocurre  cuando llegan novedades el pueblo se dividió y se generaron furibundas protestas, aduciendo que se les quería envenenar y que esas medidas no eran otra cosa que copia de los gringos extremistas,  que obligaban a  incluir  remedios  de botica, para vender luego sus productos  que desintoxicaran  el organismo  del bogotano;  que  ya se había fortificado con una que otra ameba y resistía gran variedad de gérmenes.   Protestas alegaban que el agua recién clorada  estaba con color azulado, que sabía a repelente remedio, que era imbebible para no emplear el término de impotable.   
Así que formalmente un sector de la sociedad pidió no incluir ese químico sospechoso a su agua.  Los chapinerunos nombre dado a los habitantes del barrio Chapinero,  próximo a Bogotá, por aquellos días,   solicitaron tal medida  formalmente, mediante un memorial.
El director de la  Junta de Saneamiento  les contestó con no poca sorna:  
A su petición, “tendré el mayor placer en cuanto de mi dependa en contribuir para satisfacer los reclamos de algunos vecinos de este barrio Chapinero, y si ellos prefieren beber agua cargada de materias fecales sin que sufra ninguna desinfección, debemos respetar su deseo.
Es decir: diplomáticamente los mandó, por su voluntad, a comer m