En la Bogotá de 1585, una ciudad recién nacidita, se vio en la necesidad de crear nuevas parroquias por algún incremento en la población. Aparte de la primera, que fue la Catedral, se instauró al norte la parroquia de las Nieves y al sur la de Santa Bárbara. De los nombres escogidos para estos dos templos se sabe: en el caso de la primera, que le fue dado por Cristóbal Ortiz en el sitio de su propiedad donde él mismo tenía una ermita llamada de Las Nieves. Y el nombre de Santa Bárbara, fue puesto por el piadoso capitán López de Céspedes, en señal de santa gratitud ya que un rayo que cayó en su casa, no mató más que a una persona que no era propiamente de la familia sino una pobre esclava del servicio..
Santa Bárbara protectora de rayos y centellas no debió quedar satisfecha con tan absurda gratitud.